Simbología tradición liquida de las costumbres del Guatavo.
Las tradicionales fiestas de la semana mayor en todo el territorio nacional vuelven la mirada de esculturas como San José, el divino niño Jesús y La Virgen de los Dolores patrona de Guatavita a comprender de manera introspectiva las huellas de la cultura y la religión. Estas formas conservadas en museo religioso del municipio Cundinamarqués, expone a los participantes en la novedad del arte español una figura sobresaliente al capital simbólico que emprende el trabajo comunitario por conservar el lado ancestral, rindiendo un homenaje a la conservación de espacios por llevar a cabo la idea política de la cosmogonía Muisca.
Hoy se cita con el nombre a Guatavita en Cundinamarca a un pueblo que aguarda definitivamente en el paraje hídrico de su laguna, el embalse de Tominé y cada rincón de su arquitectura colonial reconocida por el turista como una de las mas importantes a nivel nacional en la producción del capital ciclístico, parapentistico y náutico, debido al compromiso de integrar en los espacios de la vida cotidiana y la practica del deporte como un torrente de encuentros comprendidos de ancestros la espiritualidad de la vida social en la región. Es posible comprender a diferencia de de otras colonizaciones que cultura de las contumbres en los periodos de la conquista Europea el reinado persuadido por los canónicos que orientaban a los indios e indias de las montanas del relieve andino, su misión dogmática por la que encarnaba en estas tierras la deidad del mundo superior, aun así asistiendo las batallas por la culturización de sus costumbres al tributo ortodoxo de la iglesia Católica.
JURAR EN VANO?
Una vez más la tradición oral establece los lazos más fuertes entre las estructuras de la lingüística y la antropología y por ende, los estudios realizados a lo largo y ancho del territorio nacional emprenden una mirada crítica al orden que contemplan a quienes han participado en la transformación de las historias locales el rescate de volver a ver con ilusión los caminos por los que transitó las fuentes hídricas de la historia nadando en veredas como Potrero Largo, Pueblo Viejo, el rio Siecha.
En un abrir y cerrar de ojos, la Semana Santa se ha convertido en un espacio cultural que alberga las tradiciones de los cinco mil Guatavos y Guatavas que adoctrinan a los turistas en cada uno de los escondites que convierte los lugares urbanísticos en filtros del manantial del regocijo del turismo que a su vez invita a participar en familia alrededor de sus paisajes a comprender de los valores del respeto y la amistad, salpicando del polvo dorado de la tolerancia, la idea de proteger la naturaleza y brillar en el gozo de la diversidad cultural colombiana.
Redacción
Diana Pardo
Periodista y Comunicadora Social
Trabajando para la cultura de Guatavita Cundinamarca.
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